EL TERAPEUTA CANINO SIMON
Simon es el terapeuta canino de Óscar, un niño con el síndrome del 22q con problemas de aprendizaje y movilidad que descubrió lo que significaba la magia cuando conoció a este perro.
Tema: Perros para un mundo mejor - Autor: DOGKING
Un terapeuta canino para Óscar
Óscar es un chico un poco tímido. Con pocos años de edad se le diagnosticó el síndrome de DiGeorge, o 22q11, que además de provocarle ciertos problemas cardiovasculares y de infecciones, se traduce en dificultades para el aprendizaje. Esto se suma a que nació con hemiparesia izquierda, lo que le supone una baja movilidad de la parte izquierda del cuerpo. Todo esto, unido a recurrentes episodios de insomnio y esporádicos ataques de epilepsia, le provocan a Óscar una gran inseguridad en sí mismo.
Óscar se siente incomodo a la hora de relacionarse con otros niños y adultos y esta falta de confianza se extiende a realización de tareas y actividades en público. A menudo no se siente capaz de realizar cosas para lo que sin duda está preparado, pero la falta de autoestima le lleva a rendirse con facilidad. Es por ello que Óscar se siente bien en casa jugando a los videojuegos, viendo la tele o jugando en su cuarto. Este sedentarismo le provoca sobrepeso y a la vez le crea más inseguridades a no desarrollar sus habilidades físicas. Por eso, cuando la familia se enteró del proyecto solidario que habían organizado Fundación La Caixa, DOGKING y FEDER decidieron enviar su solicitud para tener uno de los 4 terapeutas caninos que se ofrecían de forma totalmente gratuita.
¿Por qué Óscar necesitaba un terapeuta canino?
La familia nunca ha tenido perro antes, aunque siempre le han gustado. Siempre han pensado en tener uno, pero la condición de Óscar había vuelto más complejo su día a día y no querían aumentar las responsabilidades que ya tenían teniendo que educar a un perro. Los contactos que había tenido hasta ahora era con los perros de los abuelos de Óscar, por los que mostraba una gran fascinación y muy buen entendimiento.
La familia decidió presentarse a la convocatoria para tener un terapeuta canino por el gran entusiasmo que mostraba Óscar por tener un perro. La familia no podía comprometerse a tener un perro y darle la educación que necesitaba para que no se convirtiese en un problema, por eso el perro terapeuta se presentaba como una opción sostenible para su dinámica diaria. Con un terapeuta canino, la familia esperaba conseguir que a través de la buena comunicación que mostraba Óscar con los animales, encontrase una buena motivación para jugar más y salir más a la calle para pasearlo. Además, la responsabilidad de tener un perro, le ayudaría a verse más capaz de todo lo que podía hacer y eso le serviría para madurar y sentirse más seguro.
EL PROCESO DE TENER UN TERAPEUTA CANINO
Tener un terapeuta canino es un proceso largo. Para que todo funcione, el perro debe estar bien formado pero la formación que debe recibir la familia es aún más importante. Un terapeuta canino es un perro que vive con la familia, por eso las personas con las que vivirá en el hogar deben saber cómo tratar a este perro tan especial para que su obediencia y capacidad para asistirlos perdure en el tiempo.LA ENTREVISTA
El primer día que la familia de Óscar vino a DOGKING, ninguno de los dos niños sabía que iban a regalarle un terapeuta canino. La sorpresa se le comunicó justo antes de comenzar la entrevista de presentación en el despacho del educador canino, Antonio Dávalos. Después de que la familia explicase el caso de Óscar, el educador canino les explicó en qué consistía un perro terapeuta y cómo sería el proceso de aprendizaje de la familia, selección del perro, adaptación a la familia y acople a Óscar. Por último, uno por uno, fueron entrando los perros candidatos para Óscar y fue entonces cuando se encontró por primera vez con Simon, el que sería su terapeuta canino y con el que tuvo sin duda una conexión especial.
SESIONES DE FORMACIÓN A LA FAMILIA
Desde el día de la entrevista se fueron realizando citas periódicas en DOGKING con la familia, y otras veces sólo con los padres, para enseñarles ciertas pautas sobre cómo manejar a un perro terapeuta, cómo corregirlo y comenzar a introducir a Óscar en lo que es tener un perro. También se daban lecciones de psicología canina y cómo comunicarse con él. También se hicieron sesiones a domicilio en las que uno por uno fueron pasando los perros candidatos en la casa para ver la reacción de cada uno. Estuvieron en el salón descansando tranquilamente, en el patio jugando con Óscar y por último se le pidió a Óscar que se quedara en su cuarto a solas con el perro unos minutos. Después se le preguntaba qué sensación había tenido.
LA ELECCIÓN DEL PERRO
En un primer momento, Simon no parecía que fuera la opción elegida para la familia de Óscar. Sin embargo, durante la presentación de todos los posibles candidatos a ser el terapeuta canino de Óscar, la conexión que surgió con Simon fue enorme. Esta fijación no suele ocurrir a menudo, por ello conviene valorarla mucho cuando se da, sobre todo en niños, pues la predisposición que provoca es un punto muy positivo para conseguir grandes beneficios del terapeuta canino. Además, Simon es un perro que encaja muy bien con Óscar porque además de tener muy buen entendimiento con él, su forma de ser le ayuda mucho para conseguir los objetivos que nos marcamos cuando buscamos un perro terapeuta para él. Simon se muestra muy cariñoso con los niños, por lo que era ideal para que otros compañeros se acercasen a Óscar e iniciasen una conversación con él a través del perro. También, la energía del perro y sus ganas de jugar eran dos buenas condiciones para que fomentase el ejercicio en Óscar y la movilidad de su lado izquierdo.
ACOPLE AL USUARIO
Ya que, en principio, Óscar iba a tener menos capacidad de satisfacer Simon debido a que tenía menor movilidad que el resto de la familia, menos reflejos y a veces podía ser algo brusco con el perro, se le puso como tarea a toda la familia que Óscar fuera el único que le diera como premios salchichas a Simon (su premio favorito). También era a Óscar que podía jugar con él a la pelota y el único con el que el perro podía estar fuera de su alfombra en casa. De esta manera el perro creó una asociación muy positiva con el niño y siempre quería estar con él.
ADAPTACIÓN A SUS RUTINAS
Se le asigno como tarea diaria a Óscar pasear al perro una vez al día, por lo que tuvo que aprender a comunicarse con Simon, darle órdenes, saber corregirlo y premiarlo. También se le enseñó a Simon a tener total tolerancia con Óscar, al cual le permitía apoyar su cabeza sobre su lomo y dormirse a pesar del peso que suponía. A la hora de jugar con la pelota, ya que Óscar tiene hemiparesia izquierda, hubo que enseñarle a ser muy respetuoso y esperar sentado a que Óscar le tirara la pelota y le indicase que fuera a por ella, y una vez que la tuviera en la boca, la debía soltar cuando Óscar estirase un poco de la cuerda que iba atada a la pelota. El perro aprendió a ir a recoger a Óscar a la salida del colegio, cuando hay muchísima gente y ruido y los niños no paran de tocarlo. También aprendió a acompañar a la familia cuando iba al centro comercial o a ir hasta el polideportivo del Badalona para acompañar a Óscar en los entrenamientos quedándose tranquilamente sentado mientras en las diferentes pistas los niños juegan con el balón, algo que implica gran autocontrol. Además, se le enseñó a realizar visitas al hospital cuando por algún ataque epiléptico Óscar tuvo que ser hospitalizado.
Los resultados de tener un terapeuta canino en casa
Con la introducción de Simon en su vida, Óscar ha experimentado un cambio madurativo muy grande en gran parte resultado del aumento de su autoestima. Por una parte, Simon ha supuesto una serie de responsabilidades para Óscar que ha sentido que podía llevarlas a cabo. Mientras que antes sentía gran inseguridad a la hora de realizar cualquier tarea al no verse capaz, con Simon que ha sido entrenado para eso, ha descubierto que tenía a alguien que dependía de él (hasta ahora él siempre había sido el más dependiente). Simon necesitaba ser paseado, alimentado y cepillado, algo que podía hacer y que conseguía que el perro fuese feliz. Además era un perro que respondía a sus órdenes, y esto le daba autonomía y seguridad. Por primera vez, podía influir de forma directa en alguien cuando hasta ahora siempre le habían dicho a él cómo debía comportarse. Igualmente, siempre estaba predispuesto a salir o jugar, por lo que a menudo, Óscar y su hermano se lo llevaban al patio para correr juntos o, a veces, Óscar pedía sacarlo a pasear sólo. Esto presentaba una enorme mejora en el estilo sedentario que hasta ahora practicaba Óscar, y beneficiaba enormemente a su mejora en la movilidad. La presencia de Simon ha traído más alegría a la casa, ha conseguido que le sientan como uno más de la familia, y siempre está presente cuando deciden hacer una actividad o escapada para que él también pueda disfrutarla. De alguna manera, ha servido para unirlos más a todos ya que todos.Los profesionales que trabajan con Óscar también han notado gran diferencia desde que Simon está en su vida. En clase, ahora Óscar habla mucho más con sus compañeros y comparte en público sus anécdotas con Simon. También se muestra mucho más resolutivo a la hora de realizar tareas que antes le creaban gran ansiedad y su tutora opina que es debido a esa seguridad que le aporta Simon. También el trazo a la hora de escribir o dibujar a mejorado enormemente, posiblemente gracias a la mejora en la movilidad provocada por Simon. Esta mejora también se ha notado en sus entrenamientos de fútbol donde Óscar parece tener mejor coordinación y soltura a la hora de jugar. El entrenador pone énfasis en que ahora Óscar se relaciona mucho más con los compañeros, como hace en clase, y su comunicación con el equipo ha mejorado.Comparte este artículo
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