Nuestro adiestrador canino, Antonio Dávalos, conoce perfectamente a los perros y tiene una sensibilidad especial para detectar qué elementos hay que cambiar en el hogar para volver a disfrutar al 100% de nuestro perro. Marcar unas normas y aprender cómo debemos comunicarnos para que el perro entienda qué esperamos de él son las dos claves de nuestro sistema de adiestramiento.
La familia recibe unas clases teóricas previas a trabajar con su perro para sumergirse en la lógica canina. Nuestro adiestrador les enseñará cómo piensa y aprende un perro para asumir mejor las técnicas y entender todos los procedimientos. La buena comunicación con nuestro perro es fundamental.
Una vez la familia entiende como aprende un perro, es el momento de poner en práctica las nociones que nuestro adiestrador les ha enseñado. Las prácticas en el domicilio son muy importante para que el perro aprenda a comportarse bien en el lugar común de la familia. Poco a poco, a medida que avance el adiestramiento las situaciones se irán generalizando.
El perro aprende la obediencia básica y el buen comportamiento en el hogar. Este adiestramiento dura unas 5-7 semanas y comporta varias clases teóricas y prácticas para la familia.
Son clases pensadas para enseñar al cachorro qué espera su familia de él. Que aprenda a no tirar de la correa, a no hacer sus necesidades en casa o a quedarse solo sin sentir ansiedad.
Para cuestiones muy concretas y sencillas de solucionar, nuestro adiestrador puede hacerle una sesión para corregir pequeños problemas como el corte de uñas, el miedo a subirse en el coche, etc...
Para casos concretos que requieran un reajuste del comportamiento del perro como pueden ser los ladridos, la conducta destructiva, el miedo crónico, la agresividad, posesión...