EL ARREGLO DE UN GOLDEN RETRIEVER CACHORRO

Salud en su edad más vulnerable

Los golden son perros que no requieren grandes cuidados para lucir un manto bonito, sin embargo su mantenimiento es básico si queremos asegurarnos la salud de su piel y evitar el exceso de pelos en nuestro sofá.

El pelo del golden es abundante y cuando son cachorros es de una textura parecida al algodón. Normalmente, cuando cumplen los 6 meses ya han mudado ese pelaje de cachorro y adquieren el definitivo formado por una capa exterior y otra capa de subpelo.

Aunque sea suave y algodonoso, el pelo del cachorro no debe engañarnos y como les pasa a todos los perros a lo largo de los días acumula polvo y suciedad que se va depositando en los paseos, cuando se tira en el suelo o cuando jugamos con él. Es por esta razón que es importante cepillarlos cada día y bañarlos cada semana, ya que están en su edad más vulnerable y es importante evitar cualquier posible infección o enfermedad contagiada a través de esta suciedad (sin hablar de que a esas edades todo el mundo los abraza, los toca y con ello entramos en contacto con las impurezas que haya en su pelo).

Es importante aclarar aquí que la frecuencia del baño no está reñida con la salud, siempre y cuando se utilicen productos de alta calidad. En el caso de los cachorros, para los que se recomienda un baño semanal, es importante encontrar cosméticos buenos que no sólo laven el pelo sino que también rehidrate la piel; más aún en el caso de los golden retriever que tienen tendencia a sufrir problemas dermatológicos.

LA EDAD PERFECTA PARA SOCIABILIZARLO

Más allá de la cuestión de salud y estética, la rutina de higiene del perro tiene gran importancia a esta edad ya que se encuentra en el momento idóneo para aprender sin resistencia todo lo que se va a encontrar a lo largo de su vida de adulto. A esto se le llama sociabilización.

La sociabilización va desde aprender a ir en coche, hasta tolerar todo tipo de animales, pasando por supuesto por la aceptación de las rutinas de limpieza, baño y cepillado. Si a esta edad le enseñamos de forma positiva, de mayor no se resistirá a que le pasemos el cepillo por su pelo o que le mojemos en la ducha, lo cual nos facilitará enormemente la tarea cuando nuestro cachorro se convierta en un adulto de 35kg.

Para sociabilizarlo a esta rutina basta con presentarle de forma relajada cada una de las herramientas que vamos a utilizar con él: cepillo, carda, tijera, maquina, ducha… de forma tranquila iremos aproximándole cada utensilio a su piel y usándolo delicadamente. Premiando al cachorro con galletas, pienso o caricias conseguiremos que asocie la peluquería con algo positivo a lo que no debe temer.

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